Paleta de colores M ontblanc ha creado esfe- ras “heladas” de diversos colores para la colección 1858 Iced Sea. La elección de los to- nos ha sido orgánica, imitando los colores de los glaciares presentes en las regiones más frías del planeta. Todas las opciones son posibles con los diferentes barnices que Mont- blanc pueda usar: azul, verde, rojo, etc. Gracias a los brazaletes metá- licos y las correas de caucho fácil- mente intercambiables, se puede ju- gar con diferentes estéticas. La colección Montblanc 1858 Iced Sea se ha enriquecido con tonalidades que evocan los colores de los glaciares Inspiración Montblanc recuperó la técnica “ gratté-boisé ” para las esferas de estética “helada” de la colección 1858 Iced Sea L a idea detrás de los relojes Montblanc 1858 Iced Sea es su- mamente original y se inspi- ra en la sublime belleza de la naturaleza. El vínculo de la marca con la montaña Mont Blanc de los Alpes animó a la firma a encontrar en su propio nombre fundamen- tos estéticos únicos e inimi- tables para el nuevo modelo lanzado en 2022. Así nació la colección 1858 Iced Sea, una propuesta in- édita para el primer reloj de buceo de la casa. Montblanc realizó una inmersión au- daz en las cimas de las que se nutre ideológica y creativa- mente. El resultado fue muy atractivo y encomiable. Por un lado, la incomparable es- tética de las esferas de aspec- to helado con colores vivos y luminosidad. Por otro, la re- cuperación de la técnica arte- sanal “ gratté-boisé ”, que po- dríamos traducir al español como “rayado con madera”. Un glaciar en la muñeca Magia artesanal natural Magia La técnica ancestral que Montblanc resca-tó del olvido para crear las esferas “hela-das” de sus relojes 1858 Iced Sea se llama “gratté-boisé”. Consiste en rayar, minuciosamen-te, líneas bastante finas en la superficie de la esfe-ra de latón. Además de crear esta especie de ara-ñazos deliberados, esta técnica también afecta a la superficie circundante, que puede ir de un pu-lido espejo a mate en una pasada. Este proceso es cuatro veces más tardado que el de una esfera estándar y requiere más de 30 pasos distintos. El efecto visual es doble. La luz puede ser ab-sorbida por las propias líneas marcadas que, además, emiten reflejos en la superficie pulida. Posteriormente, la esfera se recubre con un bar-niz de color en una segunda etapa. Así surge la magia de los misteriosos glaciares recreada por las manos de los artesanos de Montblanc. artesanal ver video La sensación de mi-rar la profundi-dad hipnótica de un glaciar. Así se traduce la experiencia de observar la esfera de cualquier reloj Montblanc 1858 Iced Sea. El equipo de diseño de la marca ascendió al gla-ciar Mer de Glace —Mar de Hielo— del macizo del Mont Blanc en busca de inspiración. Quedaron cautivados por la textu-ra del hielo y su intricada estructura de cristales he-lados desde hace miles de años. Bajaron con el reto de crear una esfera que re-flejara el efecto de las bur-bujas de aire atrapadas en el hielo. Un glaciar es una escul-tura monumental viva de la naturaleza. Formada durante siglos, actúa mo-vida por fuerzas geológi-cas y meteorológicas in-conmensurables. El propio hielo puede ser cristalino y totalmente compacto, así como irregular y quebra-do. Esto justamente logró captar el equipo de diseño de Montblanc con total na-turalidad. En una lámina de metal que puede tener de grosor 0.5 mm, la firma estampó artesanalmente el vivo reflejo del glaciar. El resultado estético es im-presionante. Un glaciar en la muñeca